"Bateson desarrolló la teoría del doble vínculo, la que viene a ser una especie de paradoja doble. Ejemplo: un enfermo de sida deposita su brazo sobre los hombros de su madre y ella se tensa. Entonces, él pregunta: "¿ Es que acaso ya no me quieres?" y se retrae. Y ella luego le dice: "Querido, no debes avergonzarte y temer tan fácilmente de tus sentimientos". Lo "vinculador" es este verdadero círculo vicioso comunicacional. Un segundo ejemplo podría ser un imperativo paterno-maternal bastante común: "Tú deberías quererme".
En conclusión, se deduce que la comunicación se facilita ampliamente cuando es franca, abierta, honesta y directa. Lo contrario es lo que parece acarrear problemas y patologías. Por ello, como señalaba Sidney Jourarc: "Decimos que sentimos cosas que no sentimos; decimos que hicimos cosas que no hicimos; decimos que creemos cosas que no creemos: presentamos personas que no somos ". ¿Por qué razón?
Parece no tener sentido. Paradojalmente, parece gustarnos usar subterfugios, recovecos, sondeos y mecanismos altamente sofisticados. Complicarnos más. Y con un desgaste inconmensurable, porque este comportamiento, al igual que toda contradicción y todo conflicto interno, es una negación de nuestro verdadero Ser. Una traición a nuestra alma".
Denise Shomaly, "Cuando se expresa el alma" in
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